Se acerca el Día de la Madre y hemos preparado unos pendientes que, como de costumbre, son muy sencillos y muy baratos. Son cómodos de llevar por ser muy ligeros.
Necesitamos:
- Fotocopias con dibujos en blanco y negro, 4 para cada niñ@ (en este caso se trata de un triskel celta).
- Rotuladores, pegamento y tijeras.
- Máquina para plastificar y lámina de plástico.
- Ganchos hippies.
Procedimiento:
1. Pintar los cuatro dibujos del color o colores deseados.
2. Pegar dos a dos, de modo que por delante y por detrás se vea lo mismo, así si se gira el pendiente no queda feo.
3. Plastificar los dibujos y recortar dejando el mínimo borde posible.
4. Con el punzón, hacer un agujerito en cada pendiente y pasar los ganchos hippies.
¡Y ya está!
Recomendación: Como pesan tan poco, es mejor ponerles topes de silicona detrás para no perderlos.
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muy lindos! :) lisa
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